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sábado, 12 de febrero de 2011

Aún estamos vivos

Hace mucho tiempo que nos vendieron la idea de que vivimos en un Uruguay sin indios, la verdad es muy diferente. Si bien no quedan exponentes directos de los pobladores originales, es obvio que decir que en Uruguay no hay mas charrúas es una gran mentira creada por los intereses de los que gobernaron en aquella época, sobre todo de el Sr. Fructuoso Rivera, dicho personaje de nuestra historia fue un caudillo para unos pero la verdad es que fue un traidor de la Patria.
Sus ideas eran dar muerte a mi General, el jefe de los Orientales, José Gervasio Artigas.
Cuando digo Orientales no me refiero a los míticos 33, me refiero a la chusma de la época, los afrodescendientes, los gauchos, los pueblos originarios (mal llamados indios), y algún terrateniente amigo de la Libertad.
Mis ancestros Charrúas fueron correteados, tiroteados, y masacrados en varias ocasiones. Sus mujeres ( se consideraban muejeres desde el momento en que podían concebir, alrrededor de los 12 años) eran violadas por tapes, españoles y portugueses una y otra vez. Ademas se hacían repartos de niños, separándolos de sus madres, tratandolos como esclavos y mortificando más de lo que Hitler mortificó al pueblo Judío.
Cabe señalar que la supuesta última arrémetida fue en el 11 de Abril de 1832, dsde entonces se habla de una Patria sin los infectos, delincuentes, infieles y demás descalificativos con los que se conoció al incígena, especialmente al charrúa.
La gran verdad es que fue un genocidio contra los verdaderos defensores del suelo entreriano-oriental-misionero-riograndense.
Fructuoso Rivera es un traidor se lo mire por donde se lo mire, por eso nosotros, los Charrúas como yo lo llamamos "Fruto Codi", Frucutuoso Traidor.
En el año 1832 se cometió un atentado contra la población uruguaya, porque ya eramos una republica independiente para conveniencia de los Ingleses "un estado tapón" en el no había lugar para que 400 indios vivieran segun sus reglas en un espacio de 10000 hs. Por suerte los indígenas vencieron al oponente con una nueva estrategia, fusionarse ocultando su identidad, la que hoy estamos recuperando y renace una vez más. Somos Charrúas castaños, morenos, rubios, pelirrojos, etc. Lo somos porque tenemos un ancestro con el cual estamos vinculados por genética, por matrimonio con un descendiente, o por ser reconocido como otro descendiente charrúa como miembro de la comunidad (a la cual llamamos erroneamente tribu).
Sepé Guidaí Bajina`t atit!!! LA SAGRADA LUNA CAMINE TUS PASOS!!!  

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